sábado, 9 de agosto de 2008

33 pasos para reclamar tu poder interior de Stuart Wilde - PASO 23: MANTÉN SIEMPRE LA FRESCURA; OBSERVA LA NATURALEZA, ALINÉATE CON ELLA.

En tu existencia, en tu barrio, en tu trabajo, en tu casa y con tus amigos, has de bombear constantemente energía apara sostener la situación. Cuando te sientes aburrido, harto y bloqueado, lo que significa es que has gastado la energía del lugar donde te encuentras.

Sabes que cuando llegas por primera vez a una nueva vecindad es realmente excitante. Hay un café en la esquina precioso, buena gente, hay una banda jamaicana tocando en el Bar los sábados por la noche, y realmente te inspira. Después de un tiempo todo empieza a perder energía. Vas al bar donde toca la banda y hay una cucaracha cruzando la pared, y el pequeño café no es tan bonito y la gente no es tan buena nunca más.
Esto es porque, si tú estás vivo y fresco, tu acabas la energía. Si vas a ser gente común, puedes permanecer en un lugar para siempre; realmente eso no hace ninguna diferencia. Pero si tu energía está viva, vas a agotar gente y lugares y filosofías, diferentes dietas, disciplinas; vas a cambiar coches, cambiar ropas. Uno ha de mantenerse fresco y cuando ves la energía a tu alrededor agotándose, moverse, cambiar o hacerlo más interesante. Pintar de un color diferente, cambiar de barrio, actuar de diferente modo.

Observa la naturaleza, porque es tu gran maestra. Se mueve y fluye y se mueve de nuevo. Hay una increíble belleza ahí fuera, en las montañas, en los bosques, para enseñarte su silencio, su belleza, su humildad. Permanece alineado a eso.

Ajústate al ritmo de las estaciones, comprendiendo que el invierno no es tiempo de empezar un proyecto nuevo. En invierno, te vuelves hacia dentro, piensas, arreglas cosas, y te preparas. Ahora que la primavera está aquí puedes sacar energía del sol, de las flores, de los arroyos, y de los capullos que brotan. Date cuenta de que ahora es el mejor momento para empezar el proyecto. Muévete y pon tu energía en primavera. Ahora viene el verano; es tiempo de cosecha. Recolectarás el dinero que se te debe, firmarás contratos y completarás los proyectos que empezaste en primavera. Cuando veas las hojas volverse amarillas y el otoño esté sobre ti, tómate tiempo para pensar en estos términos: “Eh, ¿qué clase de porquerías colecté este año?, ¿Qué necesito dejar caer?”. Tal y como ves las hojas caer, siente el proceso en tu corazón. “Sí, puedo liberarme de cosas, no necesito aferrarme; esto está acabado, esto me estanca, esta relación está acabada”. Las cosas con las que has acabado pásaselas a otro. Algunas pueden ser valiosas, y puedes querer venderlas. Si no es así, regálalas o deséchalas. Están alquiladas a la Fuerza Divina y se las das a otro. Dí: “Aquí va, he acabado con este abrigo. Tómalo, Harry”.

Observando la naturaleza y alineándote con ella, te alineas con el Infinito en tu interior. La naturaleza no tiene concepto de muerte, eso es por lo que el mundo de los animales es prístino y bello. Un animal puede experimentar momentos de miedo si está en una situación de vulnerabilidad, pero la vaca en el pasto no está sentada allí pensando acerca de seguros de vida. La vaca está siendo. Es. Está viva, mascando hierba, caminando, bajo la sombra de un árbol. Eso es la eternidad de la vaca. Esa es la eternidad del cuervo. Esa es la eternidad de todos los pequeños bichos de la tierra. Están libres de ego, así que no tienen el concepto de muerte. En consecuencia están libres de agonía.

De la naturaleza aprendemos serenidad, aprendemos seguridad. Aprendemos una estabilidad que viene de moverse y fluir. Conforme te alineas con la naturaleza tanto como sea posible, aprendes de ella. Puedes intentar la disciplina que yo intenté, que consistía en levantarse a las cuatro de la mañana durante tres años y caminar en silencio por el bosque mientras aún está oscuro. No tienes que hacerlo durante tres años si no te gusta. Puedes hacerlo durante una semana. Pero mediante la permanencia en el ritmo natural del planeta, el ocaso o el amanecer si te levantas antes de que amanezca, tú estás preparado. Estás en una energía tranquila. El resto del mundo no está levantado, sus egos y sus mentes no han polucionado la atmósfera psíquica que te rodea. Entonces estás preparado para el día. “Soy eterno, soy inmortal. Aquí sale el sol. Estoy listo”

Conforme observas eso y aprendes de ello, constantemente estás al tanto de lo que es fresco, de lo que necesita ser cambiado, de lo que necesita energía. Si una amistad empieza a romperse, es probablemente porque no has puesto energía en ella. Así que, llama a la persona, invítale a salir a tomar un café. Pon energía en los lugares donde las cosas se ponen torpes y lentas. Cualquier cosa con la que hayas acabado libérala y déjala ir.
Hay una pequeña norma que una de mis maestros, Denise Linn vive. Su regla es que todo lo que no hayas usado o manejado, es decir, tocado, en los últimos seis meses y que no vas a usar en los próximos meses, deshazte de ello. Regálalo. Eso significa que sólo te rodearás de cosas que tienen energía viva, cosas que tocas, amas, mantienes, cosas que usas. Todo lo demás: vas a liberarte de su peso.

De este modo, permaneces simple. Mira los pájaros. No tienen garajes llenos de trastos. Son simples y lo saben. Se despiertan por la mañana y no piensan: “¿Cómo voy a hacerlo hoy?”. Simplemente vuelan alrededor, picoteando aquí y allá, y la Fuerza Divina les provee. Comprende que hay una enorme abundancia, así que mantén tu vida despejada, sin trastos, sin complicaciones. Mantenla simple y ordenada, y constantemente muévete hacia la simplicidad del Tao.

Ven conmigo al siguiente paso, y te mostraré algunos conceptos que te liberarán del 90 por ciento de la angustia del mundo.

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